Siempre he pensado que Luis María Ansón es un gran periodista y escritor, un intelectual, de los de verdad, un referente para toda persona que se quiera dedicar al periodismo y un amante defensor de la libertad de expresión.
Por estas razones me ha sorprendido muy negativamente saber que una de las mejores plumas con las que contaba El Imparcial, haya dejado de colaborar, mejor dicho, haya sido expulsado, de forma tan indigna, del periódico digital que preside.
Mi sorpresa se ha convertido en indignación, al enterarme que su director, Joaquín Vila, argumenta que prescinde de Ignacio Fernández Candela por "la escasísima calidad de sus artículos y porque no los lee nadie".
Hay que ser muy mentecato, mala persona y mal compañero para hacer este tipo de afirmación sin ruborizarse.
Cualquier empresa es libre de prescindir de los servicios de un colaborador argumentando cualquier motivo, pero es de miserables dudar de la profesionalidad de un escritor de calidad contrastada.
Todo el mundo sabe que los artículos de Ignacio Fernández Candela son de una calidad incontestable, al igual que su obra literaria seguida por miles de lectores. Otra cosa bien distinta es que Joaquín Vila no tenga los (00) suficientes para explicar con claridad los verdaderos y oscuros motivos que le han llevado a tomar esta decisión.
Ignacio Fernández Candela, al sentirse boicoteado y maltratado por los actuales dirigentes de El Imparcial, solicitó entrevistarse con el Sr. Ansón para aclarar tan molesta situación. Hace pocas fechas se produjo dicha entrevista que transcurrió de forma muy cordial y durante el transcurso de la misma Luis María Ansón quiso tranquilizar a Ignacio F. Candela afirmando lo siguiente: "Déjalo en mis manos y no te preocupes".
Después de las palabras de Ansón solo encuentro tres posibles explicaciones para la decisión, a mi juicio totalmente equivocada, que ha tomado El Imparcial, o Luis María Ansón no es un hombre de palabra, cosa que no creo, o se ha convertido en una figura decorativa o no se entera de lo que ocurre en el periódico que preside.
Sean cuales sean las verdaderas razones, bueno sería que Luis María Ansón diera las explicaciones pertinentes para seguir teniendo la credibilidad que se ha ganado a través de los años.
De momento, cuenten con un lector menos.
Por estas razones me ha sorprendido muy negativamente saber que una de las mejores plumas con las que contaba El Imparcial, haya dejado de colaborar, mejor dicho, haya sido expulsado, de forma tan indigna, del periódico digital que preside.
Mi sorpresa se ha convertido en indignación, al enterarme que su director, Joaquín Vila, argumenta que prescinde de Ignacio Fernández Candela por "la escasísima calidad de sus artículos y porque no los lee nadie".
Hay que ser muy mentecato, mala persona y mal compañero para hacer este tipo de afirmación sin ruborizarse.
Cualquier empresa es libre de prescindir de los servicios de un colaborador argumentando cualquier motivo, pero es de miserables dudar de la profesionalidad de un escritor de calidad contrastada.
Todo el mundo sabe que los artículos de Ignacio Fernández Candela son de una calidad incontestable, al igual que su obra literaria seguida por miles de lectores. Otra cosa bien distinta es que Joaquín Vila no tenga los (00) suficientes para explicar con claridad los verdaderos y oscuros motivos que le han llevado a tomar esta decisión.
Ignacio Fernández Candela, al sentirse boicoteado y maltratado por los actuales dirigentes de El Imparcial, solicitó entrevistarse con el Sr. Ansón para aclarar tan molesta situación. Hace pocas fechas se produjo dicha entrevista que transcurrió de forma muy cordial y durante el transcurso de la misma Luis María Ansón quiso tranquilizar a Ignacio F. Candela afirmando lo siguiente: "Déjalo en mis manos y no te preocupes".
Después de las palabras de Ansón solo encuentro tres posibles explicaciones para la decisión, a mi juicio totalmente equivocada, que ha tomado El Imparcial, o Luis María Ansón no es un hombre de palabra, cosa que no creo, o se ha convertido en una figura decorativa o no se entera de lo que ocurre en el periódico que preside.
Sean cuales sean las verdaderas razones, bueno sería que Luis María Ansón diera las explicaciones pertinentes para seguir teniendo la credibilidad que se ha ganado a través de los años.
De momento, cuenten con un lector menos.
Muy AGRADECIDO, Carlos. Un Abrazo.
ResponderEliminarHE OÍDO DE SIEMPRE QUE EL IMPARCIAL ERA DE ESPERANZA AGUIRRE Y AFINES Y QUE A PABLO SEBASTIÁN LE QUITARON DEL MEDIO POR ALGÚN DESCUERDO, CRITICAR DEMASIADO AL P.P.
ResponderEliminarY COMO REACCIÓN DE PABLITO SEBASTIÁN FUNDO REPÚBLICA Y SE RADICALIZÓ AÚN MÁS CONTRA EL GOBIERNO DE RAJOY