Mañana se cumplen 22 años de tu vil asesinato a manos de la banda terrorista ETA.
22 años después ETA no está derrotada como aseguran algunos políticos de tres al cuarto, todo lo contrario, no han entregado las armas, tienen más poder político y económico que nunca, han rentabilizado los asesinatos con el consentimiento de políticos, jueces y fiscales que por acción u omisión han permitido que las marcas, mal llamadas blancas, de ETA estén hoy sentadas en el Parlamento de España y en el resto de las instituciones.
Sencillamente, al día de hoy no matan porque no les hace falta para conseguir sus fines.
Hoy, los amigos de tus asesinos están en las instituciones gracias a todos los "miserables" que se bajaron los pantalones y se reunieron y pactaron con los terroristas, incluidos algunos miembros del partido por el que diste tu vida, que te han traicionado al igual que a todas las victimas del terrorismo.
Se les tenía que caer a todos la cara de vergüenza, si es que la han tenido alguna vez en su puñetera y miserable vida.
Desgraciadamente, España es el único país democrático del mundo en el que hay partidos políticos que se posicionan claramente del lado de los terroristas, pisoteando, cada día mas si cabe, las tumbas de las victimas.
Tú si fuiste un luchador por la libertad de tu pueblo y no la "basura infecta" de los terroristas de ETA y los que les apoyan, cobijan, defienden, financian o justifican. Eras un hombre sencillo, cercano, valiente, honrado, campechano, trabajador, dialogante, amante de la libertad y un hombre de palabra. Por esa razón te asesinaron, porque las personas que son como tu molestan a los que únicamente tienen como argumento el pensamiento único, la violencia o el tiro en la nuca y porque les estabas derrotando con las únicas armas que sabías utilizar, la palabra, la democracia y la libertad.
Los españoles de bien nunca te olvidarán y mucho menos los que tuvimos el honor de conocerte. La sociedad española, muy especialmente la vasca siempre estará en deuda contigo y con todas las personas que como tú lucharon por una sociedad mas libre, mejor y mas justa, aun sabiendo que les podía costar la vida.
Personalmente, nunca podré olvidar tus estancias en Santander, nuestras conversaciones, el cariño que siempre te demostraban mis paisanos cada vez que te reconocían en cualquier bar o restaurante, o cuando paseabas tranquilamente por las calles de Santander; la ovación que te dedicaban cada vez que aparecías en cualquier mitín para apoyar a tus compañeros, o en cada una de tus frecuentes apariciones en la plaza de toros y, sobre todo, de una frase que me dijiste un día que no olvidaré jamás: "Que suerte tenéis en Santander que podéis vivir en libertad. Espero que algún día, no muy lejano, pueda decir lo mismo de mi tierra".
Un abrazo para tus familiares, amigos y miembros de la Fundación que lleva tu nombre.
Descansa en paz amigo.
Gragorio Ordoñez siempre estará presente en nuestro recuerdo. Fue y sigue siendo un ejemplo para todos los que amamos a España y a la democracia.
ResponderEliminarSiempre en el recuerdo, sí... pero, viendo el panorama actual, la servidumbre, la claudicación, el miedo y la deshonra, ¿lo reconocería? ¿Seguirá siendo este el país por el que Gregorio Ordoñez dio la vida?
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