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sábado, 12 de septiembre de 2015

La opinión de José Antonio Izquierdo. "Los otros catalanes".


Estoy viendo, (no pensando), que soy de los otros. Hace ya mucho que Jordi Pujol nos llamó "els altres catalans", los otros catalanes, los que no acreditábamos ascendencia catalana de pura cepa. Y así se quedó la cosa.
Ahora, con esto de la independencia, somos simplemente "los otros"; los que pasamos de estas mandangas; los que vivimos tranquilamente dedicados a nuestras cosas y a nuestros trabajos, si tenemos la suerte de tenerlo; los que pagamos impuestos "estatales" y catalanes sin rechistar, resignados; los que no vamos a manifestaciones identitarias ni concentraciones por todo lo alto; los que no colocamos banderas esteladas y de ningún tipo porque pensamos que tanta bandera sobra.
Sí, somos los otros porque no somos de los suyos, o de los nuestros, según se mire. Y no lo somos porque hace tiempo que entendimos que todo esto de la independencia era cuestión que sólo interesaba a unos pocos y esos pocos (y sus intereses) han convencido a otros muchos; los cuales no van a ganar nada en el envite, pero se han creido eso de lo cojonudos que somos los catalanes,(perdón por el palabro); de lo mucho que España nos roba y lo poco que nos da a cambio; de que somos una colonia explotada como la ubre seca de una vaca. Por eso, porque somos colonia, tenemos derecho a decidir. Eso dicen.
En fin…, crédulos que son porque no hay discurso más aceptado que aquel que nos ensalza a nosotros y a "nuestra raza". España vive a nuestra costa y ya verán, cuando nos separemos, las necesidades que van a pasar. Pobres extremeños, pobres andaluces, pobres castellanos… Pobre España!!! (Hay algunos que están tan dentro de la Edad Media que aún llaman castellano a todo el que no sea catalán).
Entre "los otros" no se vayan a creer que están sólo los otros catalanes de Pujol. No, hay muchos con apellidos catalanes tan de pura cepa como "los nuestros". Lo malo es que no se manifiestan. No hacen ruido. Ojalá el día 27 no se queden en casa indecisos. ¡Qué tabarra, Dios mío! Diaria, a todas horas, sin ton y sin son, a diestro y
siniestro...



Excelente post de mi amigo José Antonio Izquierdo en Facebook  que quiero compartir con todos vosotros.
Un abrazo José Antonio y muchas gracias.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. El discurso nacionalista es como el movimiento de una noria que no hace más que dar vueltas en pozo seco sin sacar agua alguna siquiera sea para refrescar a los burros que tiran de ella y calmar su sed.

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