Xavier Sala i Martín: "Aquí hay un señor que nos ha puesto aquí simplemente porque es el hijo. Y no solo el hijo, porque yo ya pienso en la niña. Ahora tendremos aquí a una niña de nueve años, que además se parece la niña del Exorcista, que será la princesa y que estará predestinada a ser la nueva reina".
http://sociedad.e-noticies.es/sala-i-martin-compara-a-leonor-con-la-nina-del-exorcista-85925.html
Se puede ser republicano y nacionalista pero hace falta ser muy miserable para insultar a una niña, por muy Infanta de España que sea, con la única finalidad de atacar a la Monarquía.
Además de ser un aprendiz de payaso, es vd. un imbécil integral y muy poco hombre.
Con esa pinta parece un hijo de cebra, lo que, casi seguro que es cierto.
ResponderEliminar¡Qué país! donde llamarle fea o gorda a una persona está penado (con razón) e insultar a una niña sale gratis. ¡Manda carallo! Este elemento se retrata a sí mismo sin necesidad de explicaciones.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hijo de una cebra no lo sé, Lo que sí sé es que, con todos mis respetos hacia su señora madre, es una hijo de la grandísima puta. Un bocachancla poseedor de una única y cojitranca neurona.
ResponderEliminarY se lo dice un republicano.
Estoy contigo José Luis, yo no le llamo hijo de puta porque mi madre no me deja decir "pecados".
EliminarUn abrazo.
Otro miserable más a la sombra del secesionismo catalán, que lo ha encumbrado a la categoría de "Jedi". Luego, en cuanto abren la boca, demuestran lo burdo del juego y lo escasos que andan del tan muñido "seny" catalán.
ResponderEliminarMiradlo por el lado bueno.
ResponderEliminar¡Que gran país en que un imbécil puede insultar a la hija del rey y no solo no ser represaliado sino salir en la prensa donde otros imbéciles loan sus rebuznos!
En la Venezuela de Paulus Church II, eso no sería posible.
A fin de cuentas Cagaluña fue gobernada por el alienígena ese de la peli de Arnold Swatzennager (o como "cogno" se escriba) y no pasó nada.
De hecho, él mismo se viste como al macarra soplón de Starsky y Hutch y nadie pone en duda su inteligencia (bueno yo sí pero lo que yo piense no importa un pijo)