No quiero, señor presidente, que se quite de en medio sin dedicarle un recuerdo con marca de la casa. En esta España desmemoriada e infeliz estamos acostumbrados a que la gente se vaya de rositas después del estropicio. No es su caso, pues llevan tiempo diciéndole de todo menos guapo. Hasta sus más conspicuos sicarios a sueldo o por la cara, esos golfos oportunistas -gentuza vomitada por la política que ejerce ahora de tertuliana o periodista sin haberse duchado- que babeaban haciéndole succiones entusiastas, dicen si te he visto no me acuerdo mientras acuden, como suelen, en auxilio del vencedor, sea quien sea. Esto de hoy también toca esa tecla, aunque ningún lector habitual lo tomará por lanzada a moro muerto. Si me permite cierta chulería retrospectiva, señor presidente, lo mío es de mucho antes. Ya le llamé imbécil en esta misma página el 23 de diciembre de 2007, en un artículo que terminaba: «Más miedo me da un imbécil que un malvado». Pero tampoco hacía falta ser profeta, oiga. Bastaba con observarle la sonrisa, sabiendo que, con dedicación y ejercicio, un imbécil puede convertirse en el peor de los malvados. Precisamente por imbécil.
Nueva pregunta en la Bitácora Rebuznómetro.
Muy bueno el artículo, como casi siempre, de este académico "apestado".
ResponderEliminarDe igual forma, buenísimos los comentarios que colgó en twitter en referencia a lso "incidentes2 de la JMJ y que recoge en su blog luís del Pino.
Hacen falta muuuchas más lenguas afiladas.
Un saludo.
Afortunado él que puede permitirse el lujo de publicar artículos como este en un diario de tirada nacional.
ResponderEliminarSaludos.
buenísimo no deja títere con cabeza, ojalá el imbécil entre en depresión aguda permanente.
ResponderEliminarCarlos:
ResponderEliminarLo siento, pero este artículo que tu calificas de genial, a mí no me lo parece. De bueno solamente tiene la innegable calidad literaria de su autor, pero el contenido del artículo es una mierda ecléctica que no hace sino poner una vela a Dios y otra al diablo, por lo que no me gusta, en absoluto.
Para llamar imbécil a Zapatero, algo por otra parte, evidente, no es necesario hacer referencias hostiles ni a Monseñor Rouco, (por lo que representa, claro) ni a la derecha radical que al parecer, son las cosas que en realidad, molestan al Sr. Pérez Reverte y no Zapatero y menos aún el socialismo, como pudiera pensarse de una lectura demasiado rápida de su artículo.
Tampoco comparto la visión tan generosamente bonancible en plan “buen salvaje” roussoniano del autor respecto a Zapatero y su obra. No, Zapatero ha sido, desde el principio y simultáneamente, pues no son cualidades mutuamente excluyentes, un imbécil y un criminal, un majadero y un remedo del anticristo. Además de una marioneta (inconsciente de su condición) de Rubalcaba, verdadero “Presidente in tenebris”, desde el primer día.
Rechazo igualmente, la idea que apunta el articulista de que las causas emprendidas por Zapatero sean nobles, o lo fueran en origen. Lo siento, pero todas las causas que cita como nobles en sí mismas, pero desvirtuadas por la incompetencia zapateril, son, en el mejor de los casos, causas de moralidad y justicia más que dudosa, incluso inicialmente.
De forma más concreta, respecto a la calificación tan benigna y cargada de buena voluntad que le merece al autor la actitud de Zapatero respecto al terrorismo, le sugiero que le pregunte a las víctimas de éste, especialmente, a las del 11-M, evento situado en el preinicio de la era zapaterista y por tanto, un tiempo en el que según Pérez Reverte, las intenciones de Zapatero, aún eran buenas y santas.
Lo siento Carlos, pero el artículo me parece una mierda. Y una mierda hipócrita.
Creo que Reverte se refiere a que este imbécil puede ser el responsable de una reacción extremista y desproporcionada de algún sector del catolicismo español, cosa que yo veo dudosa, pero Tann.. tiene razón en que puede resultar ambivalente, según quién lo interprete.
ResponderEliminarY, desde luego, ZP es un imbecil y una mala persona. En cuanto a ese extremo no le concedo ni el pan ni la sal.
Leí el articulo en el blog de Javier Tellagorri, Javier piensa que lo de Rouco y la derecha lo dice Reverte con sorna, pero estoy de acuerdo con Candela puede ser ambivalente, la ironía es muy difícil de interpretar en un texto, sin (con perdón) contextualizar el mismo contrastándolo con lo anteriormente dicho por el autor o conociendo bien. Igual con lo de la buena intención ¿seguro?. Yo la buena intención no se la pillo por ningún lado. Entro con una agenda oculta de ingeniería política y social y engañando con lo de los avances sociales. Si tienes buena intención y ese toque que se le supone naïf, ¿por que no lo contó todo y que los demás juzgáramos si lo queríamos o no?. Saluditos.
ResponderEliminarNo deja de ser la opinión de un señor con luces y sombras en su subconsciente tal como todos nosotros. Yo comparto lo que piensa sobre zETA y el desgobierno que preside, no comparto sin embargo lo que opina sobre la Iglesia porque, desde mi libertad, respeto la de la iglesia conservadora sea o no fundamentalista. La Iglesia enseña el camino a seguir sin obligar a nadie a seguirlo, lo suyo es perdonar sin hacer juicios de valor que podrían inducir al error.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bueno es un artículo de un señor que le han sobrado algunos comentarios referentes al cardenal Rouco Varela y a la derecha ( no radical ni de extrema derecha como comenta ). Si este señor ha escrito cosas buenas con esos comentarios se ha retratado. Y lo único que puedo llamarle es, sintiendome aludido por ser de derecha radical y por alusiones a monseñor Rouco Varela, es sectario iZmierdoso.
ResponderEliminarY en cuanto al miedo que le da un imbécil, supongo que se referirá a Rodríguez, y que prefire a un malvado, esto supongo que será Pérez, ya me dice bastante del sujeto, un suciata sectario que apoya al impositor de la LOGSE.
Me alegro que en general los comentarios califiquen el artículo de Reverte cuando menos como de hipócrita. Este socialista de pro, no se queja de la repugnante política realizada por Zapatero, sino de la forma. Es decir, repudia al pecador, no el pecado; no soporta la forma, pero admite el fondo. No me quiero extender, en mi blog hago referencias a todo este aluvión de viejos y nuevos progres que pondrán en marcha, a toda máquina, sus mejores paparruchadas para atacar sin piedad. Un saludo.
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