Hoy hace 14 años que unos hijos de puta decidieron acabar con la vida de Miguel Ángel Blanco.

                                  Siempre en nuestros corazones.

Se llamaba Miguel Ángel Blanco Garrido, nació en Ermua, el 13 de mayo de 1968 y procedía de una familia humilde y trabajadora. Era hijo de Miguel Blanco (albañil) y de Consuelo Garrido (ama de casa), ambos nacidos en la población orensana de Junquera de Espadañedo, Miguel Ángel tenía una hermana, María del Mar y una novia desde hacía 7 años con la tenía proyectado casarse en el mes de septiembre de 1.997.
Había compaginado sus estudios de Económicas en la Universidad del País Vasco con el trabajo de albañil ayudando a su padre. Mas adelante entró a trabajar en la empresa Eman Consulting, en Éibar, a donde se desplazaba todos los días en tren.
Miguel Ángel Blanco era afiliado de Nuevas Generaciones del Partido Popular y concejal electo del ayuntamiento de Ermua.
Era un joven como otro cualquiera que había entrado en política para defender unos ideales que creía que eran los mas adecuados para su tierra y mas concretamente para su pueblo. Era también un amante de la música y formaba parte como batería del grupo Poker. También era muy aficionado al deporte y tenía previsto organizar una marcha hacía Madrid para reivindicar la restauración y reapertura del polideportivo de Ermua.
En aquella época y simplemente por ser un chico normal, militante del PP y metódico en sus costumbres, los "malnacidos gudaris de mierda etarras" vieron en el una presa fácil y decidieron su secuestro a las cuatro de la tarde del jueves 10 de julio de 1997.
Ante la negativa del gobierno de Aznar a ceder a sus exigencias y a su chantaje, finalmente, la tarde del sábado 12 de julio apareció cerca de Lasarte con dos heridas de bala en la cabeza mortales de necesidad, producto de las cuales falleció horas después, en la madrugada del 13 de julio.
El 30 de junio de 2006 se juzgó y condenó a 50 años de prisión a los responsables, Francisco Javier García Gaztelu (alias Txapote) y su compañera sentimental Irantzu Gallastegui (alías Amaia), por el secuestro y asesinato.

              EL DÍA EN QUE ME MATARON.


Confieso que me he vuelto a emocionar y a llorar de rabia e impotencia al escribir y montar esta entrada.
Soy uno mas de los ingenuos que pensaba que la muerte de Miguel Ángel Blanco significaba la tumba de ETA, que no había sido en vano porque Miguel Ángel había conseguido derrotar a la ETA despues de muerto. Lo que no me podía imaginar nunca es que los miserables de Zapatero, Rubalcaba y compañía iban a desenterrar, alimentar, financiar y dar cobertura política a la ETA y a pisotear y mancillar la tumba de Miguel Ángel y la de todas las victimas del terrorismo.
Espero y deseo que lo antes posible la justicia y la historia les trate como se merecen, como unos miserables y malnacidos traidores a España, así como también, que no quede ni un solo etarra en libertad.
Este es mi pequeño homenaje a Miguel Ángel Blanco que quiero hacer extensivo a todas y cada una de las victimas del terrorismo.


Descansa en paz amigo.