José Luis Rodriguez Zapatero:
No puedo anteponer a tu nombre alguna de las palabras: querido, admirado, amigo, respetable, etc. No me salen del corazón y los adjetivos que te mereces, mi pluma no quiere escribirlos.
Soy un ciudadano de 77 años, jubilado, duramente curtido por la lucha cotidiana del ejercicio de mi profesión de gran responsabilidad.
El milagro de la vida lo he visto casi a diario con la asistencia a mis parturientas. Soy padre de cuatro hijos maravillosos y abuelo de siete nietos que me hacen feliz todos los días.
No quiero que un inoportuno infarto me impida darte mi más sincera enhorabuena por tu brillante trayectoria presidencial.
Aunque sea difícil has conseguido romper la unidad democrática de España tras la transición.
De nuevo hay dos Españas, que como entonces, no se aman. Hemos vuelto al año 1.936 ¡Enhorabuena!.
Has destruido los pilares fundamentales de una pacífica convivencia: la moral, la cultura, la educación y hasta la religión ¡Enhorabuena!.
Has podido conseguir tu promesa electoral del pleno empleo con cinco millones de parados ¡Enhorabuena!
Te has encamado con los más honestos sindicalistas, defensores no de los trabajadores, sino de sus cuentas corrientes ¡Enhorabuena!.
Te has atrevido con tu soberbia ofender al país más potente del mundo. Los norteamericanos, con Bush u Obama, aman profundamente a su país y a su bandera. Tu ignorancia y rencor no te permitieron levantarte de la silla al paso de ella ¡Enhorabuena!.
Tu profundo convencimiento de los derechos humanos te permite hermanarte con los dictadores más abyectos del siglo XXI, como Chaves, Castro, etc. ¡Enhorabuena!.
Apoyándote en la gran preparación científica de tu ministra Aído vas a conseguir que las mujeres de 16 años puedan abortar libremente ¡Enhorabuena!.
Ante un accidente grave quirúrgico, ¿a quién llamaríamos?, ¿a la ministra?, ¿a ti?, ¿o entonces sí, a sus padres?.
Has apoyado y promulgado romper la unidad lingüística de España. Pienso que a un gran conocedor de idiomas, como eres tú, le da igual ¡Enhorabuena!.
Podría seguir felicitándote profusamente por tus innumerables méritos en las distintas esferas de la vida política. Sólo tus continuadas mentiras hacen que las nauseas que me producen, me impidan continuar.
Enhorabuena Rodríguez Zapatero por todo, pero si te queda algo de conciencia por favor vete ya…a tu casa.
Carlos Rubio González.
Premio Extraordinario de la licenciatura de Medicina.
Doctor en Medicina y Cirugía.
Especialista en Obstetricia y Ginecología.
Académico correspondiente de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Cádiz.
Luego dicen que no son delincuentes
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*Varias bandas de magrebíes, detrás del caos y la violencia de los
macrobotellones de Madrid *
Ahora debería ser obligatorio que *Carmena* se hiciese carg...
Mis deseos por un gran 2011, que nos colme de libertad. Recibe un abrazo, y como organizo mis enlaces, tengo que agregarte. Gracias
ResponderEliminarsi señor, asi se escribe sr doctor. ojala leyera esta carta el tipejo a quien va dirijida, a lo mejor se sonrojaba un poco
ResponderEliminarMuchas gracias Martha.
ResponderEliminarLo mismo te deseo, a ti y a tus seres queridos.
Un beso.
El que dice lo que piensa.
Este no se sonroja ni aunque le pinten.
Saludos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEnhorabuena por su fina ironía y sarcasmo Herr Doktor, pero Zapo no se va ni echándole salfumán caliente.
ResponderEliminarEl que dice lo que piensa:
Zapo no tiene capacidad de sonrojarse y si la tuviera y se sonrojase, no se le notaría nada, porque es rojo como el culo de un mandril.