¡TANNHÄUSER!
Me dijo una gachí, muy rubia, en sueco
por la cual suspiraba, medio loco
que le metiese caña, poco a poco
por ínfero y jugoso recoveco.
Veloz, de su demanda, me hice eco
pues si ella no era fría, yo tampoco;
me dio, entonces, un aire de siroco
pues vi que la muñeca... ¡era muñeco!.
Me quedó una expresión como de tonto,
y airado, por la burla, me dio un pronto
al ver que había trampa por delante.
Por salvar el honor que es lo importante,
le atizé dos guantazos al mangante
y huí de la justicia al Helesponto.
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Sin comentario.
ResponderEliminar¿Cómo que sin comentario?, pues hago yo el comentario D. Javier y es éste:
ResponderEliminarLas rimas eran obligadas por decisión de la autoridad convocante del concurso Monsieur de Sans-Foy), así que cada participante se INVENTÓ una historia que contó en los obligados ripios.
Salgo con ésto al paso de lenguas de doble filo que pudieran quizá tomar como histórica la ficción narrada en mi soneto,pues ciertamente es una ficción, nada más; yo, como ya dije en su momento, tengo excelente olfato y distingo muy bien la carne del pescado, ¡vive Dios!.
No le acuso a usted de lengua bífida, per haberlas haylas y luego anda la hombría de uno, por ahí, en en lenguas y éso no puede ser, ¡caca!.
Merecido premio sin duda.
ResponderEliminarFeliz Navidad cofrades todos, y que pronto podamos quitarnos de encima a la calamidad cejuda...
Un abrazo navideño.
Como están ahora las cosas, mejor con P.D: Cualquier parecido a la realidad es solo casuaL.
ResponderEliminarNorabuena..y feliz Navidad a todos!!
Enhorabuena.
ResponderEliminarEl problema es cuando se va con dos copas de mas,que el olfato te puede jugar una mala pasada y confundir una chuleta con un besugo.
Tann.
ResponderEliminarCualquir parecido con la realidad es mera coincidencia.
Muchas felicidades a todos, en estas fechas y siempre.
Besos y abrazos, a cada uno lo suyo que les hay muy mal pensados.