Las "cronicas entre rejas" de José Luis de Valero (Capitulo 4º).- UN “HALCÓN-GORRIÓN” DE ALTOS VUELOS

UN “HALCÓN-GORRIÓN” DE ALTOS VUELOS

Lunes 10 de Octubre de 2016 9 horas.

Acabo de regresar al C.I.S. Victoria Kent de mi permiso del fin de semana con más de media hora de adelanto sobre el horario previsto. El motivo ha sido debido a que tenía que controlar el horario de uno de los dos autobuses con los que he de hacer trasbordo. La próxima vez pondré el despertador media hora más tarde.

Tras pasar el control de entrada me dirijo a la biblioteca, mi lugar de trabajo, y después de batallar con la puerta de entrada que se resiste lo suyo debido a un fallo en la llave, abro las luces con puntualidad similar a la que existe en el horario laboral alemán.

Conecto el ordenador de a bordo….con procesador Intel Pentium 4CPU, 256 MB de memoria RAM, Office del 2007 y un 1 disco duro de 37GB. El procesador es más lento que el caballo del malo, pero lo peor del caso es que el programa general de archivos bibliotecarios, a pesar de su excelente calidad, está encriptado y nadie tiene la clave de acceso.

Por consiguiente he optado por abrir un documento Word para controlar las entradas de nuevos volúmenes y los préstamos que solicitan algunos internos (pocos, la verdad), para leerlos en sus celdas. Lo cierto es que lo más leído en la biblioteca es la Prensa diaria, sobre todo la deportiva.

En el interior de la biblioteca anida un “Halcón Gorrión” que se llama Antonio Cid Mateos, un halcón de altos vuelos nacido en Madrid hace 65 años. Antonio es una persona afable y sencilla, con la que he mantenido largas conversaciones, y he llegado a la conclusión que es un hombre que se ha hecho a sí mismo.

Antonio Cid Mateos es autodidacta, escritor y poeta. Hace diez años fue locutor de radio en la SER y colaboró en cientos de programas en el espacio “La Ventana” que se emitía desde el C.I.S. de Valdemoro.

También fue el encargado del Departamento de Cultura en el Centro Penitenciario de Valdemoro, aunque su principal labor se centraba en el Departamento de Identificación y Huellas. Simultáneamente tenía la obligación de impartir docencia a los estudiantes de Ciencias de la Información en la Universidad de Fuenlabrada.

En diez años de prisión ha escrito 36 libros y 4.800 poesías.
Pero Antonio Cid Mateos “Halcón-Gorrión”, no sabe escribir en prosa.
Los 37 libros se han forjado en sus entrañas golpe tras golpe, letra tras letra, y están escritos en verso. Y yo los he visto; doy fe de el.

-¿Y eso por qué? – inquiero extrañado - ¿Por qué todos tus escritos están en verso?
-Ni yo mismo lo sé. Sólo sé que mi pensamiento me dicta en rima.

-Pero tú eres una persona culta, con estudios…no te costaría nada redactar un libro autobiográfico en prosa.
-Te equivocas José Luis…hace diez años casi no sabía hacer la o con un canuto. Menos mal que compartía celda con un profesor de filología inglesa de origen peruano…Él creyó en mí y en mis poesías que le recitaba constantemente de memoria, y por eso me enseñó a escribir.

-Tu vida es muy parecida a la de Edmundo Dantés, según veo.
-¿De quién?...
-Nada, déjalo…Te invito a un café.

La “cafetería” está atendida por dos internos y es un recinto de unos 60 metros cuadrados situado en la planta baja del complejo penitenciario. Cuenta con su barra-mostrador, televisor, mesas y sillas. El local tiene dos accesos; una puerta de entrada interior metálica, y una ventana enrejada que da a un patio exterior.

La puerta interior que conecta con la cafetería es para uso exclusivo de funcionarios, y la ventana enrejada que da al exterior para uso obligatorio de reclusos. Por supuesto no se sirven bebidas alcohólicas. La cerveza es cero cero sin alcohol y también se venden botellas de litro de agua mineral fría o del tiempo, tabaco, café descafeinado, patatas fritas, pequeñas bolsas de snacks conteniendo chuches de todo tipo, e incluso jamón envasado al vacío en mini bolsas.

El horario de la cafetería es de 9 a 12 de la mañana y de 21:00 a las 23:00.
Con buen tiempo es hasta agradable tomar un café o un refresco, conversando con otros compañeros de reclusión, sentados cómodamente en las sillas de plástico situadas en el patio frente a la enrejada ventana de la cafetería.

Pero cuando hace frío o está lloviendo, a ninguno de los reclusos le apetece ni le dan las puñeteras ganas de permanecer a la intemperie.
Piden y recogen sus consumiciones a toda leche y se largan rápidamente a su módulo para saborear tranquilamente lo adquirido en el interior de sus celdas.

-Hamed, por favor, dos cafelitos bien calientes.
-¡¡¡Rrrráppppidamenteeee!!! – contesta el tal Hamed arrastrando y sonorizando simultáneamente vocales y consonantes.

Todavía no he logrado averiguar cuál es la nacionalidad de Hamed, aunque me parece que es sirio o de por ahí; o como dice uno de mis Halcones:
-Desde África para abajo, todos son moros.

Lo cierto es que moro o no, Hamed chapurrea italiano, francés e inglés, y de vez en cuando aprovecho para recordar mi casi olvidado italiano.

-Grazie per i due caffè, Hamed.
-Di niente,… sempre al tuo servicio, Boss

A pesar que se está levantando una fresca brisa, Antonio Cid Mateos “Halcón-Gorrión” y yo nos sentamos para proseguir dándole a la sin hueso.

-Oye colega,…¿Quién coño es Edmundo Dantés?....

-Querrás decir quién fue – le respondo entre sorbo y sorbo de café – No me digas que no has leído El Conde de Montecristo, joder,…

-Pues no,… la verdad es que en toda mi vida no he tenido tiempo de leer, sólo de escribir mis poesías.

-Pues que conste que tú también has tenido un Abate Faria durmiendo en tu celda….

-Oye – me contesta casi ofendido – que en mi celda no ha dormido ningún cura ¿eh?...

-Vamos a ver si te pongo al día, “Gorrión” – intento explicarle brevemente –En la novela de Alejandro Dumas El Conde de Montecristo, Edmundo Dantés es un simple marino y el Abate Faria un erudito que conoce la ubicación del fabuloso tesoro de un cardenal italiano ya fallecido llamado César Spada,….El marino y el Ábate son dos prisioneros condenados de por vida que están confinados en el castillo de If,…ambos se hablan y se ven moviendo una gran piedra que comunica sus calabozos…..pero oye Antonio…¿me sigues o no me sigues, “Gorrión”?...

-Bueno,…así así,…no te creas – contesta dubitativo. 
-Pues vale,..Mejor lo dejamos para mañana, que son las once y media de la noche, a las doce pasan el recuento y si no estamos en las celdas nos van a meter un Parte que te cagas pata abajo.

Martes 11 de Octubre de 2016 8:30 horas

A la hora del desayuno he querido demostrar a “ Halcón-Gorrión” la similitud que existe entre su vida real y el Abate Faria, personaje creado por el novelista Alejandro Dumas.

-Por eso te decía ayer que también en tu vida habías convivido en una celda con un Abate Faria – puntualicé – El tuyo fue el profesor peruano de filología inglesa que te enseñó a leer y escribir en la cárcel de Valdemoro.

-Ahora te comprendo – asintió con la cabeza – Él fue el que me dio la llave para abrir el gran tesoro de la ortografía, porque sin saber leer ni escribir toda mi obra sólo estaría en mi mente, pero no constaría por escrito.

-Exacto, “Gorrión”,… y ahora acábate el desayuno y vámonos a currar que los lectores están a punto de entrar en escena.
-Para leer el As y el Marca, eso no falla.

-Alguno habrá que pida un libro, digo yo….De todas formas vamos al tajo que nos quedan cuatro horas de faena,… Después a las 13:30 a comer en casita, volveremos a dormir antes de las 22:45 y mañana 12 de Octubre Fiesta Nacional, permiso de salida a las 9:30 y de regreso el jueves 13 a las 9 horas…..Esto es vida, “Gorrión,…

O eso creía yo, pero……mejor os cuento lo que ha sucedido en otra ocasión,….Posiblemente este fin de semana en mis CRÓNICAS ENTRE REJAS, Capítulo 5.

José Luis de Valero